07. Urano, Neptuno y Plutón: Los Planetas Transpersonales
Urano es un planeta asociado con los ideales de Verdad, Justicia, Fraternidad e Igualdad, así como cualquier tendencia progresista colectiva que se enfrente con el status Quo. Urano intenta hacernos trascender los límites de nuestro pasado, nuestra historia, nuestra biologia y, si es posible, nuestro destino. En los dominios de Urano podemos desarrollar formas de pensamiento y acción nuevos y originales.
De alguna manera nos impulsará a ir más allá de las pautas de comportamiento tradicionales y convencionales. Urano simboliza el impulso de libertad. Es una energia de despertar, originalidad y romper con las tradiciones. Es el primero de los planetas llamados transcendentales y su función es la de abrirnos las puertas de una nueva realidad. Nos libera de las adquisiciones del pasado y nos lleva a explorar fuera de los caminos trillados. La energia uraniana intentará romper las barreras, hacernos transcender los límites del pasado, de lo establecido.
En su vertiente positiva,Urano es portador de amor, de un amor universal más allá de lo puramente físico. En su vertiente negativa, Urano se encarga de destruir lo construido con criterios equivocados y que, por su naturaleza, no puede progresar.
Neptuno esta relacionado con el deseo de sublimación, donde uno quiere fundirse en una totalidad superior. A nivel más concreto suele indicar un punto de fantasía, abnegación y autoengaño.
Para la astrología cabalística, Neptuno es considerado una octava superior de Mercurio y es el encargado de abrirnos las puertas hacia realidades superiores. Es decir, si Mercurio se relaciona con la mente concreta y es el encargado de enseñarnos el funcionamiento de lo pequeño, Neptuno se relaciona con la mente superior y es el encargado de ofrecernos una comprensión de todo lo que está más allá de nuestra realidad concreta y cotidiana. Para ello podemos utilizar su energia por su vertiente creativa, aprovechando su sensibilidad y la intuición que nos aporta, o bien por su vertiente mistico-espiritual.
Neptuno intentará disolver las barreras que ha ido construyendo nuestra personalidad, para que nos abramos a una visión más universal y holística del mundo. Negativamente puede transportarnos al mundo de las drogas y el alcohol como via de escape hacia esos mundos superiores. Puede por tanto, actuar como un gran iluminador o como una nebulosa, confundiéndonos dentro de un mundo de ilusiones y fantasias, si no comprendemos su mensaje.
Plutón (Hades) es el dios de los infiernos en la mitología romana. Plutón se relaciona con los instintos más profundos (muy en la línea de la simbología de Escorpio), con las cuestiones de poder y magnetismo, así como con las grandes transformaciones. Está asociado al renacimiento y a la regeneración, al ciclo de vida-muerte, a los procesos vitales de transformación y cambio.
Plutón nos enfrentará a nuestro mundo interior, a todo lo que allí ocultamos y que también forma parte de nosotros. Sólo cuando nos enfrentamos con nuestros propios miedos, a aquellas partes de nosotros que consideramos vergonzosas y somos capaces de aceptarnos tal cual somos, podremos iniciar el camino de vuelta a través de la regeneración y la transformaqción de esos aspectos oscuros de nuestra personalidad. Tal es el objetivo de la energía plutoniana: hacernos descender hasta las profundidades de nuestra personalidad para enseñarnos que también allí podemos encontrar luz y conocimiento. Plutón se asocia con el mito de la muerte. Indudablemente, es necesario que muera esa vieja personalidad para que pueda renacer, desde nuestro interior, una nueva persona más completa e integrada.Como el Ave Fenix, es necesario morir para renacer de nuestras cenizas.